¿Por qué pan de centeno? Porque es un hidrato de absorción lenta, es decir, nos irá aportando energía poco a poco, y además nos sentiremos saciados más tiempo. Además aporta al organismo Vitaminas E y B, zinc, magnesio y fósforo, sin olvidar que es perfecto para ayudar a regular nuestro tránsito intestinal. Ayuda a controlar los niveles de colesterol y disminuye la absorción de azúcares simples, por este último motivo es aconsejable para personas diabéticas. Si a esto le sumamos que ayuda a mejorar la circulación de la sangre porque contiene ácido linoleico, la pregunta no es ¿Por qué pan de centeno? La pregunta sería ¿Por qué no empiezo a comer ya pan de centeno? Así que aquí tienes varias formas de consumirlo. Puedes conseguirlo en supermercados, panaderías grandes, tiendas ecológicas, etc. Elige uno que no te resulte pesado, pero que te sacie, algunos vienen con semillas de chía y/o semillas de sésamo negras y blancas. Un placer para el paladar.
Con crema de queso baja en grasas y salmón ahumado, acompañado de una macedonia de frutas, para los días de mucho entrenamiento.
Con espinacas, queso burgos 0% y tomate natural en rodajas. Para esos Lunes después del cheat meal (comida trampa) del fin de semana, en los que nos sentimos un poco pesadas.
Este no puede faltar, para esos días en los que las ganas de dulces son más fuertes que nosotras. Crema de cacahuetes y chocolate 0%, fresas troceadas y semillas de sésamo tostadas por encima.
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