- Habrá compañeros que aprendan más rápido que tu y otros que aprendan más lento. No debes envidiar ni compararte con él primero y tampoco debes infravalorar o reírte del segundo. Todos tenemos nuestro propio ritmo, lo que importa es que todos podemos llegar a la meta si nos apoyamos en el equipo.
- Ten voluntad. Voluntad de aprender, de mejorar, de crecer, de madurar y de confiar en tu profesor.
- No esperes que dos horas de entrenamiento lo hagan todo, los milagros no existen. Entiende que entre más entrenas más rápido mejoras. Entrenar en tu casa y avanzar más rápido es responsabilidad tuya, no del profesor. El no puede obligarte a hacerlo una vez que llegas a casa, esta en tu mano hacerlo. Piensa que la mayoría de los compañeros a los que ves avanzar rápido es porque le dedican tiempo también fuera de la Escuela.
- No tiene sentido perder el tiempo en clase. Cada clase que pasas sin dar el 200% de ti mismo y de tus capacidades, es una hora desperdiciada de tu vida. Un tiempo mal invertido. Aprovecha cada clase al máximo, aprende todo lo que puedas y supérate a ti mismo/a en cada una, pero recuerda, a ti mismo... No al que tienes al lado. Porque lo importante de esa hora es que TÚ aprendas, TÚ disfrutes y TÚ te superes junto a cada compañero.
- Cuando lo hayas dado todo y no aparezcan los resultados esperados no te rindas, continua esforzándote. Como se suele decir, échale el resto, entrega la piel y al final SIEMPRE veras el resultado. Sea más tarde o más temprano. Siempre llega.
- Presta atención. Escucha y atiende a tu profesor, todo lo que dice y hace es por tu bien y para tu mejoría. Sigue sus consejos. Aplícate los conocimientos que imparte en clase o fuera de ella. Sino entiendes algo pregunta, si necesitas que repita algo pídeselo, callarse no es la mejor forma de aprender.
- Prepárate. No vayas a clase con la mente en blanco, repasa en tu casa antes de asistir a la clase. Te notarás más seguro y menos perdido. Ayudarás a que el profesor avance más rápido con tu grupo, podrá dar más material y será más amena y menos repetitiva la clase.
- Ten seguridad en ti mismo, confía en tus posibilidades. No importa las veces que falles, ni las que tengas que repetir algo. Lo que importa es que al final con trabajo duro lo conseguirás.
- Enfoca tu objetivo. Visualiza tu meta. Mantente centrado y concentrado en el profesor y las clases. Abre tu mente y olvida la vergüenza. El sentido del ridículo solo nos hace retroceder, déjalo a un lado y avanzarás más rápido.
- Identifica tu estilo, tus puntos fuertes, tu marca. Haz tuyo todo lo que haces, marca tu diferencia. Fomenta tus habilidades y trabaja en tus errores.
- Aprende a distinguir. Cuando se te hace una corrección debes saber y aprender que es por tu bien, para ayudarte. No pongas excusas ante una corrección: es que... fue porque... Olvídate de eso. Todos fallamos o hacemos algo mal, no te excuses. Simplemente aplica la corrección que se te ha hecho y sigue trabajando duro. Cuando un profesor te corrige agradécelo, eso es porque en ese momento se estaba fijando en ti y no en otro, te está dedicando lo mejor que tiene... Sus enseñanzas.
- No olvides nunca que no importa el don con el que hayas nacido, las facilidades o el talento que tengas. El trabajo duro siempre vence al talento, cuando el talento deja de trabajar duro.
Y esto es todo mis queridos alumnos, espero que les sea muy útil mis pequeños consejos. Un saludo de La Bailarina Cotilla.
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