La Danza ha sido y será siempre un reflejo directo del Ser Humano. Podemos remontar 10.000 años atrás en la historia y ya encontraríamos pinturas rupestres, esculturas y tallados que reflejan personas danzando, que demuestran su ejecución y su existencia. Desde los primeros danzantes podemos ver un progreso increíble, hasta que llegamos al año 1661, cuando Luis XIV, Rey de Francia, crea la primera Real Academia de Danza, en los siglos siguientes la Danza Clásica o Ballet se convierte en una disciplina reglada. Pero hasta que ese momento llega la Danza va evolucionando junto al Ser Humano, su vida y sus costumbres. Vamos a darnos un pequeño paseo por este camino.
Si remontamos esos 10.000 años atrás La Danza era usada con motivos principalmente religiosos, sin espectadores, era una celebración religiosa donde participaban fieles y el celebrante. Por esta época la Danza nace como una forma de expresar las necesidades vitales de las personas que habitaban la Tierra en aquel momento. Como lo eran la necesidad de alimentarse (cazar, recolectar...), para cultos (lluvia, rayos, truenos, tormentas, ritos fúnebres, salida y ocaso del Sol, la Luna...), de tipo social (matrimonios, enamoramientos, fertilidad, nacimientos, guerras...).
Poco a poco van naciendo distintos tipos de Danzas, por ejemplo la procesión entorno a un objeto sagrado, que es una de las formas mas antiguas que hay, es algo que nos ha llegado de una forma u otra a nuestros días.
La Danza a partir de aquí se produce o podemos decir que crece por dos vertientes. Por un lado tenemos la danza sagrada o hierática, participando ésta en las ceremonias religiosas. Por otro lado nos encontramos la danza profana destinada a diversiones públicas y populares. Si hablamos de "altas culturas" (Egipto y Mesopotamia), ya la danza se desarrolla como un Arte. Es decir, ya nos podemos encontrar Danzantes Profesionales, creados por la aristocracia y para el espectáculo.
En la Biblia podemos encontrar que ya los hebreos usaban la danza de forma frecuente, el propio Rey David danzaba delante del Arca. También podemos conocer que existían danzas sagradas periódicas y misteriosas que formaban parte de cultos. O danzas de carácter noble que practicaban las vírgenes de Israel para celebrar victorias contra el enemigo por ejemplo, o para alabar a un héroe dde guerra.
Si nos pasamos por Grecia encontramos cosas aún mejores, por ejemplo se sabe que en Grecia la Danza formaba parte del plan de educación que tenían, y que es en la antigüedad donde alcanza su máximo esplendor. La Danza formaba parte de ceremonias religiosas y civiles, festividades y juegos públicos. Una vez que Roma conquista Grecia destacan las danzas que tienen relación con bacanales, fiestas lupercales o de purificación.
Una vez que llega el cristianismo la danza comienza a ser controlada por la Iglesia. En la Edad Media la danza comienza a refugiarse en los laicos y aparecen danzas como: la danza de la muerte o la danza macabra. También durante esta época aparecen numerosas danzas que han llegado a nuestros días, obviamente no de la misma forma que se conocía en aquella época, sino con diferentes variantes. Y llegamos al Renacimiento donde la danza alcanza una visión nueva, más suntuosa y crece su carácter de espectáculo.
Pasa el tiempo y llegamos a una bailarina consumada que destacó de una forma evidente, Catalina de Médicis. Ella llevó este arte a Francia, dando origen al primer ballet. Durante el siglo XIV, XV y XVI se comienzan a conocer la danza dentro de las cortes. Así lo que en un principio es una danza propia de un solo país, se exportan e importan a los demás. Y prácticamente en todos los países encontramos: courantes, zaranbandas, gavotas, chaconas, landiers, allemandes, branies,... Ahora ya podemos decir que comienza a diferenciarse la danza de la corte de la popular.
Y vamos a pararnos por último en el siglo XV, donde el minué llenará todas las cortes con sus cortesías, reverencias y gestos galantes, dejando en un segundo plano parte de las danzas conocidas hasta el momento. Más tarde en Alemania a partir de un Landier aparece el Vals, que se introduce poco a poco en las cortes europeas. Lo mismo pasa con la polka o la mazurka. Y así poco a poco el baile en grupo da paso al baile en pareja.
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