jueves, 4 de julio de 2019

Lo que no viste del Festival de Final de Curso

- Lo que no viste del Festival de Final de Curso - 

          ¡Si! Ya llego La Bailarina Cotilla para contarte lo que no puedes ver de los festivales de final de curso, aunque hayas pagado entrada VIP y/o Palco. ¿Qué es lo que no puedes ver? Pues el ensayo general que es donde está toda la chicha del asunto, cuando aún estamos medios dormidos y sin centrar del todo. 




          Por ejemplo, ¿sabes como se lo pasan nuestras guerreras del Infantil C justo antes de salir al escenario?




          Después de bailar estoy convencida que lo que más les gusta es posar para una foto. Guapísimas nuestras peques y muy bien que se portaron. 




          Entre todo el trabajo y el ajetreo siempre queda hueco para celebrar un día especial con una persona especial. El cumpleaños de Zuleima Moreno, que prácticamente años tras año cae el día del Festival, y aún así siempre contamos con su presencia y su sonrisa. 






          El Infantil A tampoco se lo paso mal, nuestros campeones después de ponerse guapos posaron para unas fotos preciosas para sus papás y mamás. 


          Aquí tenemos a nuestro compi, Josué, profesor de contemporáneo. Dirigiendo los ensayos de sus grupos, con cara de felicidad porque este año se ha hecho un trabajo excelente. Y a nuestro querido Jose Luis, uno de nuestros fotógrafos y papá de esta Escuela desde el día UNO, sin duda plasmó imágenes preciosas de este día. Gracias por capturar para siempre los momentos más lindos del día.


          Y las artistas de Ballet 3 lucieron sus pelucas con todo el arte del mundo, pero te aseguro que si te gusto verlas fuera créeme que dentro nos reímos mucho más aún. 




          Y el ensayo del cierre que este año nos quebró el alma a todos los compañeros. Cuando estábamos en ello nunca pensamos que en la tercera función íbamos a experimentar una de las sensaciones más bonitas que habíamos tenido nunca. Desde las bambalinas y a oscura, pude ver a mis compañeros saltando, bailando y sintiendo, llorando de pura emoción. Porque lo que se siente cuando dejas ir la mente y el cuerpo junto con la música a veces es tan increíble que te desborda, y así sucedió. Al mirar a mis compañeros y verlos llorar de emoción, de tristeza y de felicidad, de añoranza y de ilusiones que cada vez están más cerca, no pude evitar compartir lágrimas y sentimientos con ellos desde la bambalina. No hubo una persona dentro de ese escenario ni a sus laterales que no vibrara el domingo durante esta pieza. 


          Y una mención especial a Arlinda Mendez. La voz de nuestros pensamientos. La voz que da vida a lo que sentimos y que nos acompañó durante toda la pieza, transportándonos a otro lugar, donde solo estábamos nosotros. Agradecida eternamente contigo, amiga y compañera, porque sino fuera tu voz la que pronuncia lo que pienso estoy segura de que no sería lo mismo. 







          Desde los infantiles hasta los más mayores trabajaron duro para conseguir el resultado que vieron por la tarde. Horas de ensayo y sudor dieron su fruto en las tres funciones. 
















          Pero eso no nos quita las ganas de pasarlo bien en los camerinos!!!

  


          Otro agradecimiento a Lucas Valdivia, otro de nuestros fotógrafos. Todos ellos desde primera hora hasta la última dieron la talla, y aguantaron todo el día los gritos, los nervios y las carreras. Pero eso no les impide hacer un trabajo impecable y seguir captando los mejores momento para poder verlos siempre que queramos. 



          Y que el humor y las ganas de seguir divirtiéndonos no nos falte nunca.
          

          Y justo antes de irnos todos a coger aire, fuerzas y nuestro almuerzo ensayo del cierre del festival todos juntos. Que el escenario vibre siempre debajo de nuestros pies y que nunca nos falte el aplauso del público si el trabajo esta bien hecho, porque eso alimenta nuestras ganas de seguir luchando y trabajando duro. 


          Gracias a todos los que asistieron ese día, a todos los que rieron, disfrutaron y lloraron con nosotros. Que la energía fluya de las butacas al escenario y viceversa es algo precioso. Y nada es comparable al hecho de que hayan decidido invertir su día en ver a 300 locos que lo creen todo posible, que bailan por bailar, porque nos gusta, por expresar y por contar lo que tenemos dentro. A disfrutar todos de este maravilloso Julio, porque nos lo merecemos. Saludos de La Bailarina Cotilla mis chicos y chicas!!! 














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